México ha liberado 40 mil crías de totoaba en la playa Santispac, en Mulegé, Baja California Sur, como parte de los esfuerzos de conservación de esta especie endémica del Golfo de California. Con esta acción, realizada el pasado 27 de junio, ya suman 270 mil totoabas reintroducidas en la región. La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), en colaboración con la empresa Santomar y la sociedad civil, busca recuperar y conservar este pez de hasta dos metros y 150 kilos de peso, fundamental para el ecosistema del «Acuario del Mundo».

La pesca de la totoaba está prohibida, pero su alto valor en el mercado negro chino la convierte en víctima de la pesca furtiva. El buche de la totoaba es muy apreciado en Asia por sus supuestas propiedades curativas y afrodisíacas. A pesar de los desafíos, la reintroducción de crías es posible gracias al cultivo de la especie en Sonora y Baja California, utilizando tecnología avanzada y el conocimiento desarrollado en laboratorios como el del Instituto de Investigaciones Oceanológicas de la Universidad Autónoma de Baja California.

La totoaba fue declarada en peligro de extinción en 1991, tras una pesquería descontrolada desde los años 20. Actualmente, nueve Unidades de Manejo para la Conservación de Vida Silvestre (UMA) en Baja California y Baja California Sur han producido cerca de 3 millones de totoabas en los últimos años. Poco más del 20% de estas crías nacidas en laboratorios son reintroducidas a la vida silvestre, contribuyendo gradualmente a la recuperación de la población de esta especie vital para la biodiversidad marina de la región.