Un león doméstico de 11 meses de edad se escapó de su residencia en Lahore, Pakistán, y atacó a una mujer y dos niños en una concurrida calle. El incidente, captado por cámaras de seguridad, mostró al felino saltando el muro de la propiedad, derribando a la mujer y causando arañazos en los brazos y rostros de los menores de 5 y 7 años. Afortunadamente, los tres fueron hospitalizados y se encuentran fuera de peligro vital.
La policía arrestó a los tres dueños del león, quienes inicialmente huyeron con el animal, pero fueron capturados en menos de 12 horas. El felino fue confiscado y trasladado a un parque de vida silvestre. Lo que más indignó a la sociedad fue la actitud de los propietarios, quienes, según el padre de los niños, «se divirtieron al ver al león atacar» a las víctimas.
Este incidente ha reavivado el debate sobre la tenencia de mascotas exóticas en Pakistán, donde tener animales salvajes como leones es un símbolo de estatus entre las élites. A pesar de las leyes más estrictas implementadas por el gobierno provincial, que exigen licencias, prohíben su tenencia en zonas residenciales y establecen multas elevadas, los casos de escapes y ataques continúan.