La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) ha incluido la Ruta Wixárika por los Sitios Sagrados hasta Wirikuta como Patrimonio Mundial, marcando la primera vez que una tradición indígena viva de Latinoamérica recibe este reconocimiento. El anuncio se dio este sábado en París, elevando a 36 el número de bienes de México en el listado.
Este paisaje cultural abarca más de 500 kilómetros entre Nayarit, Durango, Jalisco, Zacatecas y San Luis Potosí. La UNESCO destacó su valor como ejemplo excepcional de rutas ceremoniales y de intercambio ancestral. Para la comunidad wixaritari, esta designación es crucial para la supervivencia de su cultura y patrimonio, ofreciendo la máxima protección legal ante riesgos como el aumento poblacional, proyectos industriales y la disminución del peyote (hikuri).
El director del INAH, Diego Prieto Hernández, explicó que la ruta es un peregrinaje ancestral donde los wixaritari practican rituales vitales. La inscripción refuerza la salvaguarda del ecosistema y los derechos comunales, además de proteger Wirikuta, un territorio megadiverso y sagrado por su concentración de especies, incluyendo el peyote, que es central para su comunicación con los dioses.